
¿Por qué debes beber té? Receta de té helado con melón, limón y menta
Como buena holandesa que soy me encanta el té y las infusiones incluso en verano.
Sí, también en verano ya que servido bien frío es un gran refresco para los meses más calientes. De esta manera regulamos nuestra temperatura corporal y evitamos los azúcares y de las bebidas industriales.
¿Sabemos, por ejemplo, cuántas cucharadas de azúcar hay en una lata de refresco de 350 cc? Según su etiquetado, nos aporta 35 gramos de azúcar, exactamente unas 12 cucharillas de azúcar, lo cual es el límite diario recomendado por la OMS. Así que tomar un refresco al día nos dejará poco margen para más ya que por tomar solamente 1 lata de refresco estaremos excediendo la cantidad diaria de azúcar recomendada.
Por eso, recomiendo en consulta hacer té frio a base de frutas frescas. Para hacer té frío podemos utilizar prácticamente todos los tipos de té (té negro, té rojo, té blanco, té verde )
Beber cada día té negro reduciría la concentración de una hormona asociada al estrés y contribuiría indirectamente en prevenir las enfermedades cardiovasculares, según un estudio llevado a cabo en Gran Bretaña.
El método más adecuado para obtener un té frio, consiste en infusionar el té en agua fría. En cuanto las hojas se humedecen, sus componentes (aromas, taninos, teina) empiezan a desarrollarse en el agua.
Esta forma de consumir el té, conserva todas sus vitaminas, ya que en efecto el té tiene mucha vitamina C (150 a 300 mg pr 100 gr de hojas de té) y también vitaminas del grupo B, E y K. La cantidad idónea de té es de 2 gr. (una cucharilla de té) opr 100 ml. de agua.
A continuación os voy a dejar mi receta favorita de té helado con melón, limón y menta
Ingredientes:
1,5 litro de agua
2 bolas de té llenas de té negro o verde
1 limón
1 lima
½ melón
Unas hojas de menta
Una cucharada sopera de miel, estevia, ágave (o azúcar) etc. a gusto
Preparación
Dejar las bolas de té en infusión en el agua fría durante 1 hora
Al acabar el tiempo, triturar el melón y añadirlo al té
Exprimir el limón y añadir el zumo al té
Añadir la lima (o limón) cortada en rodajas
Por último, añadir las hojas de menta y el sirope de ágave, estevia o miel.
Servir con cubitos de hielo