Crónica gastronómica de una Navidad a la italiana
Vivir tradiciones y propuestas gastronómicas diferentes cada Navidad me proporciona mucha información para contaros otras costumbres y nuevas recetas que espero os gusten.
Ya sabéis que mi marido ( mi parte contraria, jijijij) es italiano y este año hemos disfrutado de toda una Navidad al más puro estilo italiano.
Si queréis comenzamos por cómo viven el día 24 de diciembre que es Nochebuena para nosotros y “vigilia di Natale” para ellos. Lo que más me sorprendió es que es vigilia como su nombre indica y NO se puede comer carne. En España estamos disculpados, no me imagino un 24 sin jamón, pavo o cordero.
En una mesa italiana el día de la vigilia además de un montón de familia hay “antipasti” variados de ensalada de mar, ensaladilla rusa (tipo la nuestra española) y de segunda se comienza con el plato tradicional por antonomasia el “stoccafiso” un plato contundente de bacalao con patatas y tomate que me recuerda al bacalao a la vizcaína.
Para los que no quieren bacalao siempre se hacen spaghetti con almejas o con cigalas, aunque a veces a las almejas les añaden “panocchia” una especie de cigala autóctona del mar Adriático, buenísima.
Después, comienza el tiramisú, el pannettone, el turrón, (el italiano es menos dulce que el español y encuentras ambas modalidades: blando y duro)
Al día siguiente, se vuelve a quedar con la familia y se celebra Natale, la Navidad; este día se come de primer plato “cappelletti in brodo” uno de mis favoritos. Este plato no es sólo una de las más grandes tradiciones culinarias italianas en la mesa por Navidad sino que es todo un ritual donde las familia se reunen para hacer la pasta y se rellena de la mejor carne para después cocinar el caldo el mismo día.
Mi suegra, Amalia, es toda una institución en cuestión de cappelletti y la llaman para que vaya a otras casas días antes de Navidad para que ayude en tan importante tarea.Después, se sigue con carne, en Le Marche (la región de donde viene mi marido, Bruno) es muy conocida por otra especialidad que yo adoro: el conejo con hinojo y hierbas.
Se prosigue la comida con verduras y se cierra con ensalada. En Italia la ensalada no es un contorno sino un plato en sí que se come al final. No puedo olvidarme de la ensalada que cultiva mi suegro Nazzareno, Nenno, que es una variedad que se recoge en invierno y que me reconcilia con los sabores de la verdura por todo un año. Es realmente un manjar de cinco estrellas.
Durante el resto de la Navidad, hemos ido a comer a casa de parientes y en cada una de estas comidas me sorprendo de cómo con un elemento tan simple o menospreciado para nosotros como puede ser la pasta, ellos realizan maravillas y lo completan y reintentan cada día.Este año, para mí uno de los platos que más ha llamado mi atención han ido los triángulos rellenos de queso y funghi con escama de trufa negra, una delicia que Silvana nos preparó.
Y como ya sabéis en Nochevieja, hay una tradición que completa cada plato italiano: las lentejas. En realidad, no es que coman un plato de lentejas sino que las suya son de las pequeñas y se ponen de contorno o acompañamiento al plato de carne; comerlas asegura la tradición, proporciona prosperidad económica y yo por si acoso siempre las como.
Como habéis visto la gastronomía italiana en Navidad tiene muchas particularidades por si queréis seguir investigando más os dejo algunos enlaces de anteriores entradas al blog.
Antes de que se me olvide: ¡feliz año a todos! ¡Os deseo para este 2019 mesas llenas de alegría, ilusión y serenidad!
Aprende a hacer la pasta Cacio e Pepe como un italiano de verdad, Video-receta