CATAS……. TRÓFICAS
Algún colega debería pensar un día de estos en redactar una guía de gestión para
catas. Es decir, explicar a quienes corresponde hacerlo cómo se organiza una cata
de vinos en condiciones.
Por lo general la práctica es la siguiente: te llaman por teléfono para convocarte y
con demasiada frecuencia tienes que preguntar;¿Y qué vinos se catarán? A lo
que el interlocutor o interlocutora responde vagamente «Unos de Toro».¿Y
dónde?, insistes, tratando de arrancar algo más de información. Entonces te
piden apuntar el nombre de un hotelito perdido en alguna rincón de Málaga. En
este punto, solo mordiéndonos la lengua, evitamos plantear la cuestión obvia de
por qué no nos convoca por email, facilitándonos datos de los vinos, plano
callejero para llegar al lugar de la convocatoria, etc.
En fin. Llega el día, y todo ocurre lo que era e esperar; La fichas informativas
sobre los vinos brillan por su ausencia, pero en su lugar, eso si, hay multitud de
folletos publicitarios. Comienza el acto y el enólogo de torno, sin don de gente,
aburrido e ignorante de lo que objetivamente nos interesa, inflige más que
conduce la cata. Dos horas perdidas para nosotros, y para la bodega una
oportunidad derrochada. Así son muchas catas para profesionales.
En un cata reciente de champán, el director de ventas no paró de hablar durante
hora y media (a secas literalmente: ni una gota para refrescarnos hasta terminar
su charla.) Otra cata inolvidable, esta de vinos extremeños, resultó no ser una
cata, sino maridaje, donde los pantalones lo llevaban unos cuantos platos fuertes
de la región. Y la peor, una cata de jamones cuya condición era pasar día y medio
pateando cámara tras cámara y sólo cumplida la maratón nos dieron a probar los
productos de la casa! Se disculparon luego comentando que la visita no era para
hacer turismo; ni ¡ir de copas!
Ante ese panorama, fue un soplo de aire fresco la reciente cata de Chivite en
Marbella. Dossier de los vinos adelantado por email; cata celebrada en uno de los
grandes restaurantes de Marbella, Messina. Entrega inicial de todo el material,
información complete con precios, distribución, etc. Y como no podía ser de otra
manera viniendo de esta gran casa navarra, vinos de esos de ya se quedan muy
poco, para poner las cosas en su sitio: Chivite Colección 125 Reserva (2004, 2009
y 2011), Conde de la Salceda (2007, 2009 y 2010); Chivite Colección 125 Blanco
Chivite Finca de Villatuerta Chardonnay 2013 y Syrah 2011, Salceda Reserva, y el
nuevo rosado, Las Fincas.
Por la noche cóctel ofrecido en el Gran Gatsby, con la presencia de Julian Chivite,
regado por Tattinger, que Chivite distribuye. Así, sí.