Cinco por Ciento de Nada
‘El alcohol nos mata’. ‘Finalmente se entierran los mitos falsos’. ‘El negocio de bebidas alcohólicas se ha acabado’. Estos titulares, aparecidos en los medios internacionales esta semana, se refieren a los resultados de un mega-estudio sobre los efectos del alcohol. Ha habido 600.000 encuestados en 19 países. ¿Qué hay de nuevo esta vez? Sencillamente que se trata de la investigación más grande de la historia de su género. Las conclusiones son apocalípticas para quienes disfruten de una botella de vino en compañía y con una buena comida. Los límites actuales que fijan los gobiernos son demasiado generosos. ¿Y esa copa de vino que tomada con mesura nos permite cuidar el corazón? Mito urbano.
Las conclusiones de la doctora Angela Wood de la Universidad de Cambridge, publicado en la prestigiosa revista The Lancet, no dejan indiferente a ningún amante del vino. Por encima de las cinco copas de vino semanales, una persona de 40 años corre el riesgo de morir prematuramente. Tres copas de vino a diario acortan la vida dos años, o un 5% de lo que nos quede. Así cada copa que tomáramos equivaldría a 15 minutos de vida, lo mismo que fumar un cigarrillo.
Antes de renunciar a la bebida definitivamente, pensemos un momento en las implicaciones prácticas del estudio. Resulta que el precio que nos toca pagar por disfrutar de esa maravillosa cosa que se llama vino, es sacrificar algunos añitos del tiemo que íbamos a vivir hipotéticamente. ¿Y de cuantos años se trata? Ni idea. Ni lo sabe nadie. Pero nos intimidan con la idea de perder unos años inciertos de nuestra supervivencia a cambio de dejar de disfrutar lo que para muchos forma parte importante de su vida ¿A cambio de qué? Como dicen los brokers, ‘El cinco por ciento de nada es nada’.
Andrew J Linn
