
El Lago… 20 años no son nada
El restaurante El lago es un clásico de las estrellas Michelin en la Costa del Sol. Hace ahora 20 años que le concedieron su estrella y aunque ya habíamos ido un par de veces antes, solo puedo decir que los años le sientan muy, muy bien a este lago.
Su director Paco García es un referente en gastronomía y junto a su chef Juan José Carmona han ideado una carta donde el producto km O es bienvenido, sin olvidar que la vanguardia mesurada es un punto positivo dentro de la cocina, eso sí, sin estridencias.
El menú que elegimos esta vez fue el Gourmet, compuesto por 7 pases sin contar con los aperitivos, pequeñas y deliciosas variedades de verduras crudas y aceitunas de la tierra ( ¡espectaculares!)
Como festejábamos mi cumpleaños, por enésima vez este año, (¡qué nos gusta una celebración!) me tocó a mí elegir el vino, no soy muy buena en este tipo de elecciones, pero me decidí por un vino de uva cariñena llamado Serendipia, me guié por el nombre porque es mi palabra favorita.
Así que cuando Paco García escuchó la elección nos dijo que era “muy buen vino” y la verdad es que estaba realmente bueno y acompañó a los platos muy bien.
Después de los aperitivos, nos trajeron una sardina ahumada en una tosta que fue un gran comienzo, nos gustó mucho a todos. La crema de castaña con codorniz fue excepcional de una suavidad y cremosidad increíbles, pero el plato que me encantó fue el de setas de temporada con huevo roto y jugo de ave, una mezcla perfecta de sabores. El arroz cremoso, buenísimo y eso que no soy de erizos, sin embargo tengo que reconocer que no ocultaba el sabor del arroz, es más le daba un toque final contundente. La lubina, tiene mención aparte, la textura y sabor realmente mencionable. El conejo con crema de almendras el toque perfecto para acabar el pase y comenzar con los postres.
En algunos restaurante con cocina estrella Michelin «pinchan» en los postres ( a mí parecer) , en El Lago cuidan cada uno de ellos; el primero fue bueno el Financier de batata asada con sopa de leche merengada, miel de caña y sorbete de almendras… me transportó a mi infancia, con esos sabores de batata y leche merengada.
En definitiva, siempre ha sido una buena opción, pero esta vez disfrutamos cada plato de este menú Gourmet intensamente.
Por eso, si alguien me preguntara: ¿Lo recomendarías?
Respondería: – Sí, sí, y sí… absolutamente, ¡sí!