Cartas mágicas
Cuando el magnate mediático Robert Maxwell se planteó lanzar el primer diario europeo en 1989, The European, empleó técnicas desconocidas hasta aquel entonces, incluyendo el eye scanning, o seguimiento del movimiento de los ojos. Servidor, entre otros profesionales, fue invitado a repasar el ejemplar piloto del periódico mientras nos grabaron para detectar nuestras reacciones al contenido más sugerente.
Hoy la misma técnica se usa para captar discretamente las reacciones de todo ciudadano inadvertidamente. Cuando miramos un escaparate, para determinar qué miramos. En los restaurantes nos pueden filmar mientras estudiamos la carta, práctica que forma parte de un negocio conocido como ingeniería de cartas. Insisten los expertos en la materia en que la manera en que aestán expuestos puede influir en la elección de los platos .
A través de un estudio de 6.400 cartas, se ha averiguado que para promocionar un plato específico es mejor anunciarlo en la parte superior derecha. El orden influye. Colocando platos caros primero, los precios de los de debajo parecen más módicos, así que el correcto orden de los platos puede aumentar los beneficios de un restaurante con creces.
Ofrecer una selección exagerada ocasiona resultados adversos. Cada sección debería ofrecer un máximo de siete platos, aunque cinco es mejor y tres, óptimo. Los platos destacados con recuadros son los más solicitados.
Y aunque no influye directamente el eye scanning, un hostelero debería ser consciente de que un plato enunciado como ‘Entrecote de Angus creado en extensivo con patatas gruesas al romero’ vende mejor que ‘Entrecote con patatas fritas’; (si se hace alguna referencia a la finca donde se crió la ternera – mejor aún). Y preferible ‘Merluza del Atlántico sin espinas con guarnición de patatas panaderas de Sanlúcar y cebollas Cippolini’ a ‘Merluza al horno.