Cómo hacer la masa de pizza paso a paso
Hoy os quiero enseñar cómo hacer la verdadera masa de pizza napolitana, paso a paso.
Ya hemos hablado alguna vez de que la verdadera pizza italiana nació en Nápoles. Después, cada región la hace a su gusto y forma y la verdad es que todas tienen su «aquel»
He tenido la gran suerte de poder contar con la ayuda de la asociación «Verace pizza napolitana» y «Antico Molino Caputo» para poder mostrar estos consejos que ellos recopilan en un libro maravilloso «Farina, acqua, lievito,sale passione».
La masa es un juego de equilibrio, en la que influyen una gran cantidad de variables. Desde la temperatura ambiental, hasta la humedad.
¡Manos a la obra! vamos, a cocinar una verdadera masa de pizza.
Lo básico es:
1 l. de agua
50-55 gr. de sal
1-3 gr. de levadura
1,7-1,8 Kg. de harina
Cómo amasar:
Verter el agua y añadir la sal y mezclar todo bien con una mano.
Después, con la mano limpia ir echando primero el 10% de la harina que tenemos antes de echar la levadura.
Amasar por algunos segundos y añadimos la levadura y seguiremos amansando cuidadosamente.
Seguiremos, incorporando la harina con un movimiento rotatorio con el puño hasta el interior de la masa, así sucesivamente.
Una vez que notas que la harina está completamente incorporada a la masa… empezar a trabajar en la encimera, replegándola sobre sí misma.
Con un cuchillo cortaremos la masa para verificar en qué punto está.Si hay grumos es señal de que es necesario seguir amasando. Cuando la masa está compacta, sin grumos y no se queda pegada a los dedos, es hora del último paso. En este momento, la dejamos reposar unas dos horas con un paño húmedo, así se evitaremos que se endurezca.
Pasadas las dos horas, quitamos el paño y ya estará lista nuestra masa, para el siguiente paso. Con una espátula cortaremos una tira de la masa y nos quedaremos con una pelota de masa. Esta bola la amasamos empujando el dedo índice y meñique lo que nos dejará una medida de masa que pesará entre 180- 250 gr, la ideal para una porción de pizza. Así, haremos con el resto de la masa madre, hasta conseguir todos las bolas de masa que queramos.
La amasaremos todavía un poco más, pero no demasiado. Y repetiremos esta operación hasta que obtengamos varias bolas de masa, las cuales dispondremos en una supercifie y las dejaremos reporasar unas 6 horas.
Una vez transcurrido este tiempo, procedemos a darle forma a nuestra pizza. Espolvoreamos un poco harina en un superficie (como puede ser la encimera) y con las manos juntas se ejerce presión sobre la masa con movimientos ondulados de los dedos, de este modo, se va quitando el aire que la masa haya podido coger.
Repetiremos esta operación hasta que obtengamo el grosor y tamaño que deseamos. De esta forma obtendremos una pizza que ha levitado, es decir, que hemos respetado sus tiempos por lo que al comerla no tendremos la sensación de pesadez ni de lleno total al tercer bocado de la misma. De esta forma, la digerimos sin problemas.
¡Buen provecho!
