
Nos bebimos Málaga en Mercado del Herrero
Me gusta aprender cosas nuevas. Y sí son de vino más todavía. Y ayer Ignacio Garijo , director comercial de las bodegas Muñoz Cabrera (Bodegas Dimobe)de una forma muy didáctica nos adentró en el mundo del vino malagueño. Casi podemos decir que en el Mercado del Herrero nos bebimos Málaga en una noche 😉
Lo primero que me asombró fue que en Moclinejo, lugar donde se ubica la bodega, los terrenos son tan escarpados y a veces tan inaccesibles, que ni los mulos pueden entrar; por eso la recolección de la uva de esta bodega es siempre manual. Un gran punto a su favor, ya que es en ese momento donde se realiza la selección.Es la cuarta generación involucrada en la bodega algo que afianza la continuidad. Tienen 18 tipos de vinos, con un volumen total de 120/ 140.000 kilos y unas 95.000 botellas al año, aproximadamente.
Ignacio Garijo nos propuso 4 vinos. El primero un blanco dulce Viña Axarkía, Maestro.
Con 15º, te das cuenta de que el dulce no es siempre un vino de postre y el Axarkía lo demuestra. Como maridaje había una variedad de quesos que realzaban el sabor de esta variedad (Moscatel Maestro) tan típica de Málaga. Una peculiaridad de este vino es que su fermentación es muy lenta, unos 3 meses, en comparación con un vino normal que se realiza en 15 ó 20 días. Tiene un color limpio. En nariz es floral y con vestigios de miel y en boca es untuoso, pero fresco. Tiene cuerpo y una gran viveza en boca.
El segundo vino fue El lagar de cabrera.
Un moscatel 100%. Blanco seco de un color pálido y en nariz aromático, con reminiscencias de azahar. Se realiza con la uva más temprana, ( se empieza la vendimia el 1 de agosto) y lo tomamos con un tartar de aguacate salmón y manzana. Una de las especialidades que más me gustan de Mercado del Herrero. Es el vino estrella en producción, con un total de 25.000 botellas. Además, es un vino que se marida perfectamente con arroces, pescados y marisco.
El tercero fue un tinto maravilloso, mi favorito. Finca La Indiana un crianza de 2011, envejecido en barrica francesa, 100% Petit Verdot. Se realizan 3000 botellas anuales, aunque en 2014 la bodega no estaba convencida de la calidad de esa vendimia y no la embotelló. La calidad es siempre para Muñoz Cabrero, lo primero.
Es un vino con una capa de color preciosa, ( el tapón estaba tintado con el propio color del vino) y en nariz es contenido y en boca sabe a higo maduro, a grafito… en definitiva, muy elegante. Lo disfrutamos con la última joya de Mercado del Herrero, presa de Joselito sobre una cama de Migas de la tierra, una verdadera delicia.
Y por último Zumbral que tal y como me contó Ignacio el nombre no significa nada pero tiene una potencia y una sonoridad… una contundencia que hace que sea un caldo especial desde que escuchas su nombre.
Zumbral es un moscatel dulce y tierno. Tiene 21º y 350 gramos de azúcar por litro. Como el primer vino de la cata tiene una fermentación muy lenta. Como comentó Garijo: “es un vino rompecopas” Su color es precioso y en nariz sabe a uva pasa, miel y orejones. En boca es fácil de beber, no es para nada denso. Lo maridamos con una tarta de chocolate, de Mercado del herrero. Aunque nos comentaron que con unas almendras o unas fresa también iría muy bien.
En definitiva, fue una noche maravillosa, disfrutamos nuestros vinos y la comida en un ambiente relajado.¡Gracias a todos los que participaron e hicieron de esta noche una velada muy especial!
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Comments
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Ignacio Dimobe abril 01, 16:15Fue un placer para mi, en representación de Bodegas Dimobe, compartir esta genial cata maridaje rodeado de amantes de los vinos elaborados en Málaga. Gracias!!!