Pastas de té, receta tradicional
Me parece que estoy convirtiéndome en una fan de las recetas de postre. Me gusta mucho este tipo de receta por la satisfación que me dan. La última que ha probado estas pastitas es mi amiga Gema y me escribió para decirme que estaban muy buenas. Disfruto mientras las hago, disfruto cuando las como y sobre todo cuando el resto también las aprecia. Es otra forma de mimar o cuidar a tus seres queridos, ¿no?
Bueno, la receta de hoy es la de las pastas de té, de toda la vida. Se mantienen muy bien.
Como siempre os dejo primero los ingredientes.
1/2 kilo de harina
300 gr de mantequilla
125 gr de azúcar glass
2 huevos
Una pizca de sal
Una pizca de vainilla (opcional)
PREPARACIÓN
Como ya sabéis me gusta lo primero de todo encender el horno, lo ponemos a 180º.
Es mejor que tengas a temperatura ambiente tanto la mantequilla como los huevos, será más fácil trabajar con ellos.
Ponemos en un recipiente la mantequilla, los huevos, el azúcar, la sal y la vainilla. Mezclamos hasta que estén todos los ingredientes bien integrados y se empiece a ver una masa homogéna.
La harina se añade poco a poco y se va amansando hasta que quede bien mezclado.
Después, con el rodillo se extiende la masa y se le empieza a dar forma, a mí me encantan hacer las pastas en forma de corazón, gota de agua, nube… Como consejo o echas harina en tu encimera o mójate las manos con aceite, sino es muy difícil modelar.
Se mete al horno y cuando veas los bordes dorados es que están listas. ‘Espero que mimes mucho a tu familia con esta receta!